Apenas llegué a la veterinaria Tyson me dió la bienvenida. El es un joven gato negro, de mi edad (5 o 6 meses máximo) , juguetón hasta decir basta, a veces hacia tantas bromas pesadas que se ganaba un lapo de algun compañerito. Pero es que el es así, la felicidad andante, no parece que en su corto tiempo de vida haya tenido que pasar por un abandono, hambre y una horda de perros persiguiéndolo por un parque. (bueno, también cuenta que se cayó de un 6to piso y salió ileso, pero eso nadie le cree). El me cuenta que su hogar ideal seria uno en el que jueguen bastante con él, con muchas pelotas y madejas de lana para poder jugar. Peluchin un gato un poco envidioso le baja los ánimos y le dice que nadie quiere gato negro, que trae mala suerte, Tyson baja la cabeza, se queda pensando y después me dice: no soy completamente negro, tengo canitas blancas, yo le digo que no importa, que el es tan encantador que la persona que tenga la suerte de llevarlo consigo lo va querer tal como es.
De repente escuchamos un "Estoy segura que será así", volteo y veo a Techito, una linda gata rubia con blanco, muy elegante, cariñosa y super tranquila, la antítesis de Tyson. Yo le pregunto y como te gustaría que fuera tu hogar Techito, ella me dice que no se ha puesto a pensar en eso, que lo unico que quiere es ser la compañia de una persona adulta, tranquila y tan cariñosa como ella. Los juegos no me quitan el sueño me dice, yo ya he pasado por mucho y quiero tranquilidad en mi vida. Y me contó su historia: A ella la abandonaron en una colonia de gatos de un parque (mucha gente aún piensa que los parques son "hogares") y sufría mucho cada noche esperando que su familia regrese, pero pasaron los días y ella paraba escondida entre los matorrales de los árboles alimentándose de la caridad de unas buenas señoras. Un día un perro la asustó mucho y ella trepó por los árboles asustada hacia el techo de una iglesia vecina. Cuando se sintió segura recién se da cuenta que no sabía como bajar. Estuvo 3 largas semanas preocupada porque no sabía como bajar de la iglesia, veia como las señoras que traian comida la miraban desesperadas, despues le contarían que el parroco odia a los gatos y no dejaban subir para rescatarla (pero Dios no protege tambien a los animales?). Las señoras temían que ella sea una victima más, ya que anteriormente se habia muerto un gatito de hambre porque no dejaron subir a rescatarlo. Sobreviví porque me tiraban bolsitas con comida húmeda, hasta que me animé a saltar al árbol más cercano, gracias a Dios que no me pasó nada, me cuenta. Techito, le digo, la familia que te llevé a casa estará orgullosa de tener una gata tan valiente y que a pesar de todo no ha perdido el cariño y la esperanza de encontrar un nuevo hogar. Los que quieran adoptarlos por favor llamen a la veterinaria al telefono: 433-1774 / 996327206/ miliravi@hotmail.com, los ángeles que los cuidan ahora.
Espero que el siguiente post sea con sus hogares!, y gracias por sus palabras de ánimo, son muy importantes para nosotros. Nos vemos pronto,
Alfonso Galán